× Inicio Acerca de Nosotros Cátalogo Noticias Clientes

Noticias


Nuestra mayor felicidad: Alberto, Nuestro nuevo temor: La Comida

M.C. Judith Cristina Candia Sánchez

Hace un año nuestra vida era como la de cualquiera, recién casados, sin hijos, con un trabajo que lograba llenar nuestras expectativas, vaya todo era bueno, claro que pensábamos en tener hijos, y porque no, ya era la edad, la estabilidad y el momento perfecto, entonces sin pensarlo nos aventuramos a lo que sería la mejor etapa de nuestras vidas y fue así cuando una mañana la noticia llego a alegrar nuestro día, así es, lo habíamos concebido, la dulce espera – con todo y sus achaques normales- pero con toda aquella ilusión que trae consigo esos meses.

El 14 de mayo a las 4:40 am empiezo a sentir un dolor intenso, lo que creo que significa que Alberto está listo para salir, despierto a mi esposo con un grito, y corremos al hospital, estamos nerviosos, pero con mucha emoción, ya saben esos sentimientos que se cruzan en esos momentos, a las 10:00 am sale el doctor a dar la noticia, nació un bebé sano y los dos estamos bien, al siguiente día ya estábamos en casa, con un nuevo integrante de la familia, era la sensación más hermosa, que se comparte con sentimientos de temor y dudas por no saber cómo atender a ese pequeño ser que ahora es nuestra responsabilidad, tenemos que saber cuándo quiere comer, cuando necesita un abrazo, cuando es tiempo de cambiar el pañal, todo es nuevo para nosotros. El primer día como era de esperarse no dormimos mucho, entre las comidas y los llantos transcurrió toda la noche, pero algo empezamos a notar, Alberto no quería comer, cada vez que intentaba darle pecho su llanto incrementaba.

A la mañana siguiente, decidimos llevarlo al doctor, pues algo no estaba bien, nos dijo que sólo era reflujo que no teníamos nada de qué preocuparnos, que simplemente tenía que cambiar mi dieta y dejar de comer ciertas cosas que estaban irritando su estómago, que aún era pequeño, regresamos a casa y comencé a comer sólo lo que el doctor me indico, los días pasaron y las noches se alargaron, Alberto no podía comer, ni dormir, todo era llanto y cada día nos sentíamos más cansados y preocupados, así transcurrieron los días y los distintos doctores, que no podían darnos un diagnóstico, pero algo era claro, mi príncipe no estaba bien, nos indicaron un formula pues no estaba aceptando la leche materna, y después otra fórmula y luego otra, con medicamentos pero sin respuestas.

Después de un sin fin de doctores, de noches sin dormir y de consejos de remedios caseros, llego un diagnóstico, Alberto es alérgico a la leche – ¿pero cómo puede alguien ser alérgico a lo único que puede comer cuando nace?- eso pensamos, y fue ahí cuando nos dimos cuenta que nuestra vida no sería igual que la de cualquier padre, a nuestro bebé le hacía daño lo único que debía comer, la familia lo toma de una manera relajada, ya existen muchos tipos de leche, fórmulas que podemos comprar, y como ejemplo esta la harina de arroz, pero la sorpresa que nos llevamos es que también es alérgico a ella, y ahora tenemos que buscar una nueva, así transcurrieron los primeros meses de Alberto, ya podía comer y su salud mejoraba, ganaba peso y ya no lloraba toda la noche, siempre y cuando no tuviera contacto con aquellos alimentos que le ocasionaban ese problema.

En el mundo existen una cantidad incontable de personas con alergias alimentarias, y el problema cada vez es peor, y sus reacciones se complican cada día, aunado a la desinformación y confusión entre alergia e intolerancia, la primera es una reacción exagerada del sistema inmune a una proteína alimentaria específica, mientras que la intolerancia es una deficiencia enzimática, y si bien la intolerancia a la lactosa puede ocasionar incomodidad no es peligrosa para la vida. Es por ello que Alberto, como millones de personas, puede morir si llega a consumir alguno de aquellos alimentos a los cuales es alérgico.

Los principales alérgenos alimentarios son el trigo, la soya, frutos secos, leche, huevo, crustáceos, pescado, cacahuate, y quienes producen deben proteger a aquellas personas que como Alberto sufren de un problema, con la información correcta de sus productos, etiquetado y descripción clara, sólo es el inicio de una producción responsable, vamos más allá de la calidad e inocuidad, porque producir con conciencia es producir con amor.

Impacto de la Ley FSMA en la exportación de nuez a Estados Unidos de Ámerica
El mes pasado tuve la grandiosa oportunidad de ser becada por el IICA en conjunto con FDA, para acudir a San José, Costa Rica, al Taller Intensivo para Instructores Líderes en la Norma de Productos Agrícolas Frescos, donde estuve conviviendo
Programa de Evaluación de Proveedores Confiables ¿Un trato justo?
Este 2018 ha sido un año de ajustes, inconformidades y preguntas por parte de los productores agrícolas de esta zona norte del pais, especificamente Chihuahua, con respecto al tema de certificaciones y cumplimiento de ley FSMA.

Para más noticias

suscribete para más actualizaciones