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La tendencia de la demanda de productos alimenticios de origen orgánico ha ido en aumento aceleradamente, además del interés económico y la necesidad del consumidor de acceder a productos saludables. Sin embargo el tema no es nuevo, la producción orgánica data de 1940, sin embargo, en fechas recientes su popularidad y sus regulaciones han ido en aumento.

Para adentrarnos al tema, primero tendríamos que entender a qué se refiere con alimentos orgánicos; la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), lo define como “la reducción al mínimo del empleo de insumos externos”; otra definición menciona que “son aquellos que en su proceso de producción no intervienen sustancias químicas”.

Una certificación de orgánico, es diferente a una de inocuidad, de las que hemos platicado en árticulos anteriores, como aquellas que se llevan a cabo por obligación, pero recordemos para entrar en contexto, toda persona que produce alimentos esta obligada a realizarlo con un proceso higienico que no dañe la salud del consumidor, entre otras cosas a llevar a cabo aplicaciones de pesticidas y de nutrición de una manera responsable, evitando contaminación química de sus productos, y eso se puede garantizar por medio de una certificación de inocuidad, ahora bien, una certificación de organico, no es obligación para ningún productor, es el cliente quien toma la decisión de adquirir dichos productos, por lo que el precio se eleva, lo que la convierte en una certificación de distintivo.

Por tal motivo los productores buscan emigrar sus prácticas de producción buscando acceder a este mercado, y por ello es importante tomar en cuenta los siguientes puntos a fin de contar con un panorama amplio de lo que implica tal cambio.

Por tal motivo los productores buscan emigrar sus prácticas de producción buscando acceder a este mercado, y por ello es importante tomar en cuenta los siguientes puntos a fin de contar con un panorama amplio de lo que implica tal cambio:

• Existen las acreditaciones por medio de un Organismo de Certificación Especializados o Tercera Parte que en este caso mediante la entrega de un sello o distintivo avala que la operación trabaja bajo los principios orgánicos, las cuales pueden variar en costro de $ 500 hasta $2000 dolares por instalación.

• Se debe tener muy en claro que cualquier certificación es un tema de honestidad y confianza, el OC no tiene manera de conocer los métodos que realmente se llevaron a cabo para la producción del alimento, se basa únicamente en la información de confianza vertida por el productor, obviamente con los conocimientos y la experiencia que le permite detectar discrepancias en la información y con las repercusiones que trae consigo el dar falsa información.

• El proceso de Certificación requiere que el alimento haya sido producido, almacenado, manipulado y/o comercializado respetando los criterios técnicos, los cuales con el paso del tiempo se han ido armonizando o adecuando a las exigencias del mercado global. Entre esos requerimientos están, por ejemplo, que la producción del alimento tenga por lo menos 36 meses sin el uso de químicos, lo cual conlleva a muchos productores a llevar una transición o periodo de conversión, el tiempo dependerá de la práctica con que cuente al momento de iniciar dicha transición. Se dejaran de aplicar sustancias o materiales sintéticos y del uso de Organismos Genéticamente Modificados o Transgénicos, esto solo para la primera cosecha certificable, naturalmente se deberá documentar toda evidencia a fin de garantizar su cumplimiento.

• Se deberá declarar un Plan Orgánico de Producción y/o Manejo, según sea el caso, donde se defina la forma de trabajar y los insumos a utilizar en el proceso de producción. También se deberán mencionar las prácticas empleadas para preservar la inocuidad de los alimentos (BPA – BPM), ya que es algo primordial para el consumidor.

• Tomar en cuenta los costos que conlleva el manejo de una huerta o proceso orgánico, ya que los productos para la nutrición y protección del cultivo, permitidos para el cultivo orgánico, muchas veces generan una inversión más elevada por su naturaleza.

• Si el producto será vendido como orgánico, con un valor agregado, de otra manera, sería una inversión sin sentido.

En Chihuahua, cada vez es mayor el número de productores que han emigrado a esta forma de trabajo, y es así como contamos con casos como la Manzana, que actualmente es el que lidera la producción orgánica en el estado, sin dejar de lado a la producción de Chile fresco y Seco, la nuez pecanera, entre otros. Lo más importante al incursionar en este ámbito de Orgánicos, es el contar con un cliente que demande de tu producto, ya que se han dado casos de productores que cambian de convencional a orgánico, invirtiendo tiempo, recursos y esfuerzo para al final darse cuenta que no tienen un mercado, ni mucho menos cuentan con un sobreprecio, además de al final su producto termine mezclado con otro de trato convencional.